sábado, 25 de marzo de 2017

¿Es correcto cobrar entrada por predicar la palabra de Dios?



¿Habrá leído usted en la biblia alguna vez que un profeta, o un apóstol se le tuviera que pagar por llevar el mensaje de la palabra de Dios? ¿Se imagina usted a Moisés pidiendo dinero al pueblo esclavizado de Israel para revelar la visión que tuvo de Dios? ¿ o a Jonás dirigiéndose al rey de Nínive cobrándole cierta cantidad de dinero para revelarle lo que Dios le dijo que le va a pasar a su pueblo? ¿Se imagina a Jesucristo cobrando entrada para escucharlo predicar


Vivimos en una época donde el Evangelio ha sufrido mucho daño, no que haya cambiado, porque el evangelio no tiene variación, sino como dice el Apóstol Pablo: Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo (Galatas1:6-7). De esta misma forma en nuestra época vemos diferentes cosas extrañas dentro de la iglesia. Existen  
pastores que cobran hasta 500 dólares o más por dar un mensaje en una Iglesia. La pregunta que traemos en ese día es: ¿Debe un predicador cobrar por predicar? Aquí hemos preparado dos razones por las que entendemos que no.

1. No tenemos por qué gloriarnos


El apóstol pablo dice en 1 Corintios 9:16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y !Ay de mí si no anunciare el evangelio!



ste es un punto a considerar en nuestro texto: “No tengo porqué gloriarme”. Tenemos la suprema obligación de predicar el Evangelio, tenemos la encomienda de hacerlo, simplemente nos es “impuesta necesidad”, de manera que , el ministro que predica el Evangelio no se gloríe porque es escuchado por los demás o porque a alcanzado cierto grado, mas gloríese en aquel que sufrió hasta la muerte para que esta salvación nos sea dada. 

2. Si me fue entregado a precio de sangre, ¿Por qué ponerle un precio?

Martín Lutero decía que este Evangelio siempre ha sido a precio de sangre, pues, por la muerte de uno (Jesús) nos fue entregado, por la muerte de muchos continuó siendo llevado.



El apóstol Pablo expresa:


1 Corintios 9

17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.

18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.

El apóstol nos habla de presentar el Evangelio gratuitamente, pues, ¿Acaso podemos vender lo que no hemos comprado?  De la misma manera, todo predicador que le pone un precio a su mensaje esta vendiendo aquello que se le fue entregado gratuitamente. Jesús pago un alto precio, no debemos de meter el mensaje de Dios como si fuera un negocio, NO DEBEMOS.

el sermón de la montaña o verlo hacer milagros?

Si bíblicamente no podemos encontrar un ejemplo, ¿por qué ciertos “siervos de Dios” cobran una entrada especifica por enseñar lo que supuestamente Dios le ha revelado? Un verdadero siervo de Dios no pone precio a lo divino, no le pone precio a lo que viene de Dios, esto lo aprendió muy bien el Apóstol Pedro de Su maestro Jesucristo, Jesús mando a los doce apóstoles a ir a las ovejas perdidas de Israel para que sanasen enfermos, echasen fuera demonios y anunciaren el reino de Dios y le dio instrucciones especifica donde les mando a que no cobrasen dinero de lo que iban hacer, el señor Les Dijo: DEN DE GRATIS LO QUE HAN RECIBIDO DE GRATIS. ( Mt. 10.8) por eso Pedro no olvidando lo que Cristo le enseño, contundentemente confrontó a simón el mago cuando le ofreció dinero por el poder del Espíritu santo diciéndole TU DINERO PEREZCA CONTIGO,PORQUE HAS PENSADO QUE EL DON DE DIOS SE OBTIENE CON DINERO. NO TIENES TU PARTE NI SUERTE EN ESTE ASUNTO PORQUE TU CORAZON NO ES RECTO DELANTE DE DIOS. (Hechos 8.20-22) Pedro Nos enseña que no es correcto recibir ni dar dinero por el don de Dios.

La persona que cobre una entrada por predicar la palabra de Dios no puede considerarse un siervo de Dios, Un verdadero siervo de Dios predica la palabra sin esperar nada a cambio, si bien cuando se le invita a una iglesia o a un evento Cristiano a llevar la palabra es obligación de la iglesia ayudar al predicador con una ofrenda que ayude al ministro a seguir en su labor divina de llevar la palabra porque no hay que desamparar a los verdaderos siervos de Dios ya que el Obrero es digno de su salario. ¿Pero cómo hay personas que se les ocurre ponerle precio a lo divino? ¿Quién les dijo que lo que “viene de Dios” se le puede poner un precio específico? Lo que viene de Dios es invaluable, ni con toda las riquezas del mundo se puede pagar, por eso es que Dios lo concede de Gratis. Tenga astucia y no pague dinero a aquellos que se atreven a poner precios de lo que ellos dicen que proviene de Dios.

PROFESAN CONOCER A DIOS, PERO CON LOS HECHOS LOS NIEGAN, SIENDO ABOMINABLES Y REBELDES, REPROBADOS EN CUANTO A TODA BUENA OBRA. Tito 1.16.

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