Una infancia llena de fe puede ofrecer protección a los adolescentes que se convierten en adictos a las drogas y el alcohol, según muestra un estudio.
Dado que el alcohol y el abuso de drogas contra la salud pública son masivos en la sociedad, un estudio determina que la fe ayuda a reducir el consumo de alcohol y otras "conductas de riesgo", dice el documento, en un especial de "la religión y la adicción" edición de la revista Religiones académico.
Los investigadores encontraron que la fe y la espiritualidad son recursos "que pueden disminuir las conductas de riesgo y mejorar los resultados positivos". Michelle Porche y otros, fueron sometidos a prueba y su recuperación fue publicada en una conferencia esta semana, a cargo de proyectos Poder Superior de la Universidad de Chester.
Los investigadores estadounidenses encontraron que las prácticas devocionales dentro de una comunidad, la asistencia regular a la iglesia e incluso creencia parcial en un conjunto de doctrinas o valores religiosos ayudaron a los adolescentes de guardia contra las tentaciones del abuso de drogas y alcohol.
"La fe sin duda sirve de protección durante el período de transición de la adolescencia a la adultez emergente", escriben. Si los adolescentes hacen una "elección personal" para participar en actividades religiosas o espirituales, son más propensos a tener comportamientos saludables y la toma de decisiones en la edad adulta, dice el periódico.
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