sábado, 6 de mayo de 2017

Detenida una monja para entregar niños sordos a curas violadores



Esposada y con chaleco antibalas. Así apareció la monja japonesa Kosaka Kumiko en su traslado a los tribunales argentinos. La religiosa está acusada de encubrir los sacerdotes que, durante años, abusaron sexualmente de los niños sordos que tenían a su cargo en el Instituto Provolo de Mendoza, en Argentina.


"Soy inocente. No sabía de los abusos. Soy una persona buena que he entregado mi vida a Dios", aseguró la monja en su declaración testimonial. Para la Justicia hay prueba suficiente que compromete a reliciosa y, por ello, fue rechazado el pedido de prisión domiciliaria. La religiosa quedará detenida en la penitenciaría de Agua de Vespas, próxima a la cárcel de Almafuerte.  



El suceso ha salido a la luz después de varios testigos de menores sordos violados


El suceso ha salido a la luz después de varios testigos de menores sordos violados, quienes declararon asistidos por intérpretes de señales y guiados por psicólogos, al tratarse de víctimas menores de edad y discapacitados.

El abogado defensor de las víctimas, Sergio Salinas, de la ONG Xumek, explicó cuáles son las tres casos por los que quedó imputada Kumiko: "La denuncia de una joven de 17 años, que declaró que fue abusada cuando tenía 5 años y que Kumiko le colocó un pañal para detener la hemorragia que le había generado después de la violación
.  




El caso de otra víctima que explicó que la monja la mandaba en la habitación del cura Horacio Corbacho (también detenido) y acababa siempre siendo abusada. Otros testigos aseguran que la religiosa participó en más de una ocasión en tocamientos a niñas, además de pedirles que se tocaran entre ellas y les obligaba a ver pornografía junto al 
celador Jorge Bordón (otro detenido) en un televisor 



Fotografía cedida por el Ministerio Público Fiscal de Mendoza que muestra a Kosaka Kumiko camino al tribunal (EFE)El abogado Salinas comentó que la monja negó los hechos ante la Justicia de Mendoza, pero no aportó pruebas, por lo que deberá ser sometida a pericias psicológicas por tratarse de delitos sexuales. Por su parte, el juez le ha acusado de ser "el demonio en forma de mujer".


El objetivo de la monja japonesa de 60 años era identificar a los niños más vulnerables y los encubrir vejaciones que cometían sus superiores. Los testigos en su contra se acumularon y cuando la Justicia la fue a buscar, huyó. Estuvo más de un mes prófuga hasta que, el pasado martes, se entregó en una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires. También está acusada de maltratar golpes a los alumnos sordos que asistían al instituto y de obligarlos a comer hasta vomitar en su propio plato.

Además de la monja, hay cinco hombres detenidos, dos sacerdotes y tres trabajadores (el celador, el monaguillo y el jardinero). De los sacerdotes, el de más poder en la institución, el italiano Nicolás Corradi (82), arrastra denuncias de abuso sexual a niños desde 1984, en Verona, Italia. Fue trasladado a la Argentina para encubrir sus actos aberrantes.

Además de la religiosa hay cinco personas detenidas: dos sacerdotes, el celador, el monaguillo y el jardinero

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1 comentario:

  1. el burro reprendió al profeta, esta tan claro lo que dijo el juez, disfrasada de angel de luz 2Co 11:14 no todos son de Dios ni es de todos la fe 2Ts 2:3 Jesús dijo yo mismo les ey escogido a los doce uno de vosotros es Diablo.

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